Isaías 1:18. Si nos arrepentimos, nuestros pecados serán emblanquecidos como la nieve.
Isaías 53:3-5. Jesucristo llevó nuestras enfermedades y sufrió por nuestros pecados.
Mateo 11:28-30. Si venimos a Cristo, Él aliviará nuestras cargas y nos hará descansar.
Lucas 24:36-39. Jesucristo resucitó con un cuerpo de carne y hueso.
Santiago 2:17-18. La fe sin obras es muerta.
Mosíah 3:19. Despojarse del hombre natural y hacerse santo por medio de la Expiación.
Alma 7:11-13. Jesucristo experimentó nuestros dolores y venció el pecado y la muerte.
Alma 34:9-10. Debe efectuarse una Expiación.
Helamán 5:12. Establece tu fundamento sobre Cristo.
Éter 12:27. El Salvador puede hacer que las cosas débiles sean fuertes.
D. y C. 18:10-11. El valor de las almas es grande.
D. y C. 19:16-19. El Salvador sufrió por nuestros pecados para que pudiéramos arrepentirnos.
D. y C. 58:42-43. Para arrepentirnos, debemos confesar y abandonar nuestros pecados.