La mujer le preguntó:
¿A cuánto estás vendiendo los huevos?
El viejo vendedor respondió:
- a $1.00 el huevo, Señora.
Ella le dijo:
- tomaré 6 huevos por $5.00 o me iré.
El anciano vendedor respondió: "Esta bien señora, llévelos al precio que usted quiera". Puede ser, que este sea un buen comienzo, porque hoy no he podido vender ni un solo huevo.