Éxodo 19:5-6. Guardad mi convenio y me seréis un pueblo santo.
Salmos 24:3-4. Para ser dignos de permanecer en la presencia del Señor, debemos ser limpios de manos y puros de corazón.
Juan 3:5. Debemos nacer de agua y del Espíritu para entrar en el reino de Dios.
Mosíah 18:8-10. Por medio del bautismo concertamos un convenio con Dios.
3 Nefi 27:20. Ser bautizados y santificados por la recepción del Espiritu Santo,
D.y C. 82:10. El Señor está obligado cuando hacemos lo que El nos dice.
D. y C 84:20-22. El poder de Dios se manifiesta en las ordenanzas del sacerdocio.