15 Y además, de cierto os digo, que quien prohíbe casarse no es ordenado por Dios, porque el matrimonio lo decretó Dios para el hombre.
16 Por tanto, es lícito que tenga una esposa, y los dos serán una sola carne, y todo esto para que la tierra cumpla el objeto de su creación;
17 y para que sea llena con la medida del hombre, conforme a la creación de este antes que el mundo fuera hecho.
18 Y quien manda abstenerse de la carne, para que el hombre no la coma, no es ordenado por Dios;
19 porque he aquí, las bestias del campo, las aves del cielo y lo que viene de la tierra se han ordenado para el uso del hombre como alimento y vestido, y para que tenga en abundancia.