Traducción correcta de la Biblia, correctamente



1er Nefi 13:20-40

20 Y ocurrió que yo, Nefi, vi que prosperaron en la tierra; y vi un libro, y lo llevaban entre ellos.

21 Y me dijo el ángel: ¿Sabes tú el significado del libro?

22 Y le respondí: No lo sé.

23 Y dijo: He aquí, proviene de la boca de un judío. Y yo, Nefi, miré el libro; y el ángel me dijo: El libro que ves es una historia de los judíos, el cual contiene los convenios que el Señor ha hecho con la casa de Israel; y también contiene muchas de las profecías de los santos profetas; y es una narración semejante a los grabados sobre las planchas de bronce, aunque menos en número. No obstante, contienen los convenios que el Señor ha hecho con la casa de Israel; por tanto, son de gran valor para los gentiles.

24 Y el ángel del Señor me dijo: Has visto que el libro salió de la boca de un judío, y cuando salió de la boca del judío, contenía la plenitud del evangelio del Señor, de quien dan testimonio los doce apóstoles; y ellos testifican conforme a la verdad que está en el Cordero de Dios.

25 Por lo tanto, estas cosas proceden en su pureza de los judíos a los gentiles, según la verdad que está en Dios.

26 Y después que proceden por la mano de los doce apóstoles del Cordero, de los judíos a los gentiles, tú ves la formación de una iglesia grande y abominable, que es la más abominable de todas las demás iglesias, pues, he aquí, ha despojado el evangelio del Cordero de muchas partes que son claras y sumamente preciosas, y también ha quitado muchos de los convenios del Señor.

27 Y ha hecho todo esto para pervertir las vías correctas del Señor, para cegar los ojos y endurecer el corazón de los hijos de los hombres.
28 Por tanto, ves tú que después que el libro ha pasado por las manos de esa grande y abominable iglesia, se han quitado muchas cosas claras y preciosas del libro, el cual es el libro del Cordero de Dios.

29 Y después que se quitaron estas cosas claras y de gran valor, va entre todas las naciones de los gentiles; y luego que va entre todas las naciones de los gentiles, sí, aun hasta el otro lado de las muchas aguas que has visto, entre los gentiles que han salido del cautiverio, tú ves que —a causa de las muchas cosas claras y preciosas que se han quitado del libro, cosas que eran claras al entendimiento de los hijos de los hombres, según la claridad que hay en el Cordero de Dios— a causa de estas cosas que se han suprimido del evangelio del Cordero, muchísimos tropiezan, sí, de tal modo que Satanás tiene gran poder sobre ellos.

30 No obstante, tú ves que los gentiles que han salido de la cautividad, y que, gracias al poder de Dios, han sido elevados sobre todas las demás naciones que hay en la superficie de la tierra, que es una tierra escogida sobre todas las demás, la cual es la tierra que el Señor Dios dio a tu padre por convenio para que fuese la herencia de sus descendientes; por tanto, ves que el Señor Dios no permitirá que los gentiles destruyan completamente a los de la mezcla de tu descendencia que se hallan entre tus hermanos.

31 Ni permitirá tampoco que los gentiles destruyan a la posteridad de tus hermanos.

32 Ni permitirá el Señor Dios que los gentiles permanezcan para siempre en ese horrible estado de ceguedad, en el que ves que están a causa de las partes claras y sumamente preciosas del evangelio del Cordero que ha suprimido esa iglesia abominable, cuya formación tú has visto.

33 Por tanto, dice el Cordero de Dios: Seré misericordioso con los gentiles, aun al grado de visitar al resto de la casa de Israel con gran juicio.

34 Y aconteció que el ángel del Señor me habló, diciendo: He aquí, dice el Cordero de Dios, después que haya visitado al resto de la casa de Israel —y este resto del que hablo es la posteridad de tu padre— por lo tanto, después que los haya visitado con juicio, y los haya herido por la mano de los gentiles, y después que los gentiles tropiecen muchísimo a causa de las partes más claras y preciosas que fueron suprimidas del evangelio del Cordero por esa abominable iglesia, que es la madre de las rameras, dice el Cordero, seré misericordioso con los gentiles en aquel día, de tal modo que haré llegar a ellos, por medio de mi propio poder, mucho de mi evangelio que será claro y precioso, dice el Cordero.

35 Porque he aquí, dice el Cordero: Yo mismo me manifestaré a los de tu posteridad, por lo que escribirán muchas cosas que yo les suministraré, las cuales serán claras y preciosas; y después que tu posteridad sea destruida y degenere en la incredulidad, lo mismo que la de tus hermanos, he aquí que estas cosas serán escondidas, a fin de que sean manifestadas a los gentiles por el don y el poder del Cordero.

36 Y en ellas estará escrito mi evangelio, dice el Cordero, y mi roca y mi salvación.

37 Y bienaventurados aquellos que procuren establecer a mi Sion en aquel día, porque tendrán el don y el poder del Espíritu Santo; y si perseveran hasta el fin, serán enaltecidos en el último día y se salvarán en el reino eterno del Cordero; y los que publiquen la paz, sí, nuevas de gran gozo, ¡cuán bellos serán sobre las montañas!

38 Y aconteció que vi al resto de la posteridad de mis hermanos, y también vi que el libro del Cordero de Dios, que había salido de la boca del judío, llegó de los gentiles al resto de la posteridad de mis hermanos.

39 Y después que hubo llegado a ellos, vi otros libros que vinieron por el poder del Cordero, de los gentiles a ellos, para convencer a los gentiles y al resto de la posteridad de mis hermanos, y también a los judíos que se encontraban esparcidos sobre toda la superficie de la tierra, de que los escritos de los profetas y de los doce apóstoles del Cordero son verdaderos.

40 Y el ángel me habló, diciendo: Estos últimos anales que has visto entre los gentiles, establecerán la verdad de los primeros, los cuales son los de los doce apóstoles del Cordero, y darán a conocer las cosas claras y preciosas que se les han quitado, y manifestarán a todas las familias, lenguas y pueblos que el Cordero de Dios es el Hijo del Eterno Padre, y es el Salvador del mundo; y que es necesario que todos los hombres vengan a él, o no serán salvos.


1er Nefi 14:20-26

20 Y el ángel me dijo: ¡He ahí uno de los doce apóstoles del Cordero!

21 He aquí, él verá y escribirá el resto de estas cosas; sí, y también muchas que han sucedido.

22 Y escribirá también sobre el fin del mundo.

23 Por tanto, las cosas que él escriba son justas y verdaderas; y he aquí, están escritas en el libro que tú has visto salir de la boca del judío. Y en la época en que salieron de la boca del judío, o sea, cuando el libro salió de la boca del judío, las cosas que estaban escritas eran claras y puras, y las más preciosas y fáciles para el entendimiento de todos los hombres.

24 Y he aquí, las cosas que este apóstol del Cordero escribirá son muchas de las que tú ya has visto; y he aquí, el resto tú lo verás.

25 Pero las que verás en adelante, no escribirás; porque el Señor Dios ha ordenado que las escriba el apóstol del Cordero de Dios.

26 Y ha habido también otros a quienes el Señor ha mostrado todas las cosas, y las han escrito; y han sido selladas, según la verdad que está en el Cordero, para aparecer en su pureza a la casa de Israel en el propio y debido tiempo del Señor.