—Mi madre me dijo que el secreto para un matrimonio feliz era no discutir —dice ella—. En vez de eso, debía quedarme callada y tejer una muñeca.
El esposo se siente conmovido, pues la muñeca guardada en la caja significa que su esposa se enojó con él tan sólo una vez en 60 años.
—Pero, ¿y todo este dinero? —le pregunta, lleno de curiosidad.
—Eso es lo que gané vendiendo todas las muñecas que tejí —responde la moribunda.