El presidente Ballard recuerda cómo se sintió cuando, al volver a casa luego de asistir a la Iglesia el 7 de diciembre de 1941, se enteró de que Pearl Harbor había sido atacado y que Estados Unidos estaba a punto de tomar parte en la Segunda Guerra Mundial. Como muchas personas de la actualidad, sintió preocupación por el futuro y se preguntó si su propio futuro se perdería.

“Sin embargo, eso no es lo que pasó”, dijo. De la misma manera en que los países libres del mundo ganaron esa guerra, así también el mundo ganará la guerra contra el coronavirus. “Todo estará bien cuando volvamos nuestro corazón a nuestro Padre Celestial y acudamos a Él y veamos al Salvador como el Redentor de toda la humanidad”, agregó.