Renacimiento espiritual

 


En la vida terrenal, experimentamos el nacimiento físico y la oportunidad de un renacimiento espiritual. Los profetas y los apóstoles nos instan a “despertar en cuanto a Dios”, a “[nacer] de nuevo” y llegar a ser “en Cristo, [nuevas criaturas]” al recibir en nuestra vida las bendiciones que la expiación de Jesucristo ha hecho posibles. “Los méritos, y misericordia, y gracia del Santo Mesías” pueden ayudarnos a vencer las tendencias egocéntricas y egoístas del hombre natural y a volvernos más abnegados, benevolentes y santos. Se nos exhorta a vivir de tal manera que podamos “en el postrer día [presentarnos] ante [el Señor] sin mancha”.

David A. Bednar
Del Cuórum de los Doce Apóstoles