Dios estará con ustedes

 


En ocasiones, a las personas buenas les ocurren cosas malas. La vida nos enseña esa lección con claridad, y lo mismo sucede con la vida de José, hijo de Jacob. Era heredero del convenio que Dios había hecho con sus padres, pero sus hermanos lo aborrecían y lo vendieron como esclavo. Se negó a perder su integridad ante las insinuaciones de la esposa de Potifar, y lo encarcelaron. En apariencia, cuanto más fiel era, más dificultades afrontaba. Sin embargo, toda esa adversidad no era ninguna señal de la desaprobación de Dios. De hecho, durante todo aquello, “Jehová estaba con él” (Génesis 39:3). La vida de José fue una manifestación de esta importante verdad: Dios no nos abandonará. El presidente Dieter F. Uchtdorf ha enseñado: “[E]l seguir al Salvador no hará desaparecer todas sus pruebas; sin embargo, hará desaparecer las barreras que hay entre ustedes y la ayuda que su Padre Celestial desea darles. Dios estará con ustedes” (“El anhelo de volver a casa”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 22).