Un don del Espíritu Santo que permite que las personas inspiradas hablen, comprendan o interpreten lenguas (o idiomas) desconocidas para ellas. Creemos en el don de lenguas (AdeF 1:7).
> Fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, Hech. 2:4.
> El que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, 1 Cor. 14:1–5, 27–28.
> Las lenguas son por señal a los incrédulos, 1 Cor. 14:22–28.
> Entonces viene el bautismo de fuego y del Espíritu Santo; y entonces podéis hablar con lengua de ángeles, 2 Ne. 31:13–14.
> Amalekí exhortó a todos los hombres a creer en el don de hablar en lenguas, Omni 1:25.
> A algunos les es dado hablar en lenguas; y a otros, la interpretación de lenguas, DyC 46:24–25 (1 Cor. 12:10; Moro. 10:8, 15–16).
> Derrámese el don de lenguas, DyC 109:36.