Instrucciones, mandamientos o un mensaje de Dios. Los hijos de Dios pueden recibir Su palabra en forma directa, por revelación, mediante el Espíritu o por medio de Sus siervos escogidos (DyC 1:38).
> De todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre, Deut. 8:3 (Mateo 4:4; DyC 84:43–44).
> Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino, Sal. 119:105.
> Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios, Hech. 4:31–33.
> La barra de hierro representaba la palabra de Dios, la cual conducía al árbol de la vida, 1 Ne. 11:25 (1 Ne. 15:23–25).
> Habíais dejado de sentir, de modo que no pudisteis sentir sus palabras, 1 Ne. 17:45–46.
> ¡Ay de aquel que rechace la palabra de Dios! 2 Ne. 27:14 (2 Ne. 28:29; Éter 4:8).
> Debéis marchar adelante, deleitándoos en la palabra de Cristo, 2 Ne. 31:20 (2 Ne. 32:3).
> Por motivo de su incredulidad no podían entender la palabra de Dios, Mos. 26:3 (Alma 12:10).
> Habían escudriñado diligentemente las Escrituras para conocer la palabra de Dios, Alma 17:2.
> Poned a prueba la virtud de la palabra de Dios, Alma 31:5.
> Alma comparó la palabra a una semilla, Alma 32:28–43.
> Lo que hablen cuando sean inspirados por el Espíritu Santo, será la palabra del Señor, DyC 68:4.
> Viviréis de toda palabra que sale de la boca de Dios, DyC 84:44–45.
> El que atesore mi palabra no será engañado, JS—M 1:37.